A principios de junio saltaba la noticia, para muchos parecía todo un secreto y para a otros muchos era una más: los propietarios de la cadena de supermercados italiana, Esselunga, han rechazado la oferta de compra por parte de Amazon. Pero, ¿qué nos dice esto de relevante? Desde luego, no es la primera vez que "coquetea" con el Retail Alimentación. En EEUU, su mercado de referencia, hace años que trabaja el canal alimentación a través de sus casi 100 tiendas Amazon Fresh y su servicio online para productos frescos; en España, donde también lanzó su sección de Amazon Fresh (.es), ha llegado a numerosos acuerdos comerciales con la cadena Día, bien para instalar puntos de recogida o bien para distribuir sus productos como propios. De hecho, en Italia, los "Amazon Lockers" están presentes en más de 1050 supermercados Alimenticios Pam.  

Según varios medios sectoriales como Postal Hub Podcast, el interés de Amazon en entrar de la mano de colaboradores en el negocio de la alimentación esconde algo más. Al parecer, hay dos puntos imprescindibles que busca Amazon cuando se interesa por un supermercado, y nos dice mucho de sus estrategias a futuro o de sus prioridades operativas: 1) la proximidad con los consumidores y 2) el espacio para localizar el estocaje cerca de estos últimos. Estas dos variables son claves en la distribución de última milla, que tantos problemas genera actualmente, por que permite realizar envíos rápidos y adaptados así como formas mixtas de entrega: Click & Collect, compra en tienda recibe en casa, etc. En otras palabras, a través de estas alianzas o adquisiciones Amazon aspira a obtener lo que, un hasta hace poco un "Pure Player Online", no ha tenido jamás: la infraestructura en el interior de las ciudades.  

Para el CEO de Milkman Technologies, Antonio Perini, las claves de la distribución urbana del futuro se encuentran en:

"Centros urbanos, flota y software tecnológico capaces de soportar la demanda y adaptabilidad a las nuevas demandas logísticas. Solo con estas tres características será posible atender, de forma rentable, la principal demanda del consumidor de las ciudades: un consumidor libre".

Estas afirmaciones por parte del CEO de una importante compañía internacional de software última milla y ecommerce, no son de extrañar si las cotejamos con uno de los últimos estudios sectoriales realizados por Deloitte (Logística de Última Milla; Retos y Soluciones en España. Feb, 2020). En él, se identifican tres principales retos dentro de la ciudad: 1) sostenibilidad medioambiental, 2) congestión urbana y 3) eficiencia logística. Tras analizar y desgranar los retos aportan diversas soluciones, marcando como prioridad número uno los modelos logísticos alternativos basados en los "Hubs Urbanos".  

Lo que traería un impacto positivo estimado de:

La lectura es clara, Amazon, además de interesarse por el mercado de alimentación, lo que busca principalmente es adquirir o colaborar con aquellas empresas que le permitan disponer de espacio capilar dentro de las urbes. Sin embargo, ¿valoran ese espacio quienes actualmente lo poseen?

Al igual que Kodak, el gigante de la fotografía (con el 80% de la cuota de mercado en 1990), no apostó por la digitalización en su momento pese a ser el primero en producir una cámara digital, ¿pueden estar sufriendo algunos actores de la última milla del mismo suceso? La empresa norteamericana no supo valorar el potencial que su propia tecnología tenía y se negó a aceptar el proceso de digitalización de su sector, dejando entrar a nuevos players asiáticos como Sony, que en apenas 15 años, le llevaron a declararse voluntariamente en bancarrota. Hoy, un Pure Player Digital busca la capilaridad que muchos ya poseen, pero que no tienen todavía ese aspecto digital. Es hora de apostar por miradas alternativas y disruptivas que saquen rentabilidad y maximicen las posibilidades de esas ubicaciones de última milla.